INGREDIENTES:
ELABORACION:
Limpiamos los champiñones, quitándoles el exceso de tierra con una brocha o con un paño húmedo. Le quitamos el tronco del sombrero.
En una sartén con aceite caliente, marcamos los sobreros del champiñón por ambas caras. En cuanto haya cogido color cada cara, lo ponemos en una bandeja de horno; salpimentamos, regamos con el vino blanco y colocamos el tomillo y el romero en rama, cubrimos de papel de aluminio y meteremos al horno a 180º durante 10 a 20 minutos (dependiendo del tamaño del champiñón).
Mientras tanto, en la misma sartén donde hemos marcado los champiñones; rehogamos los dientes de ajo y la cebolla en brunoise, hasta que esta este transparente. Incorporamos entonces el pimiento verde y seguimos rehogando durante 20 minutos a fuego medio, por ultimo incorporamos el tronco del champiñón.
Una vez tengamos el sofrito, incorporamos el arroz y seguidamente el jugo de la cocción de los sombreros del champiñón (vino blanco). Dejamos que evapore el alcohol.
Para hacer el risotto iremos añadiendo poco a poco el caldo caliente mientras vamos removiendo con una espátula, para romper el arroz con cuidado a la vez que nos espesa la mezcla. El risotto nos debe quedar apelmazado pero debe extenderse lentamente.
Para el crujiente de parmesano: Sobre un papel de horno espolvoreamos queso parmesano rallado muy fino (haciendo una placa grande o dándoles la forma que queramos). Metemos al horno a 180º durante 15 minutos (cuando el queso empiece a adquirir un color tostado, estará listo) dejaremos enfriar para que se solidifique.
Presentaremos en un plato varios champiñones de base, encima el risotto y decorando una lamina de crujiente de parmesano.
[Si movemos el arroz demasiado haremos un puré y si nos quedamos cortos nos quedara un arroz seco; hay que moverlo constantemente (con cierto margen) sin darle mucha fuerza. El risotto debe servirse al momento]