Una de las mejores formas de cocinar un pescado. Al cocerse con su propio vapor, mantiene todas sus propiedades y todo su sabor.
Podeis hacerlo con cualquier tipo de pescado, yo recomiendo especialmente el salmon puesto que al ser un pescado graso no queda tan reseco.
INGREDIENTES:
ELABORACION:
Primero pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de 0’5 cm. Las coceremos al vapor unos 10 minutos (hasta que queden un poco duras en el centro, puesto que posteriormente van al horno). Una vez precocidas, sazonamos y les echamos aceite para que no se peguen entre si.
Por otra parte, cortamos todas las verduras en juliana finita. Salteamos las verduras por separado en una sartén a fuego fuerte durante 2 minutos (hasta que cojan un poco de color y se ablanden ligeramente), sazonamos y reservamos.
Sobre el papel de aluminio (la longitud del aluminio será cuatro veces el ancho del pescado) doblamos por la mitad como si fuese un libro. En la parte pegada al pliegue ponemos una cama de la patata; encima las verduras formando una bandera; encima el salmón salpimentado. Colocamos la rama de tomillo y echamos un chorrito de aceite.
Cerramos el libro; hacemos varios pliegues hasta llegar al salmón y no dejar espacio libre. Hacemos este mismo proceso en las otras dos aperturas que nos quedan; de tal manera que no se escape el calor y los aromas, cuando cocinemos en el horno.
Pondremos los paquetes de salmón en una bandeja de horno y lo metemos a 180º de 20 a 25 minutos (el salmón deberá quedar tierno pero no seco).
Presentaremos el paquete de salmón sin abrir en un plato, de forma que sea el comensal el que cuando lo abra reciba todos los aromas del pescado.