He aquí un postre típico de Semana Santa.
Advertiros que de por si, el buñuelo de viento es un postre un tanto insípido, aunque por eso es típico de semana santa, cuaresma y austeridad; por eso si queréis para darle mas sabor podréis rellenarlo de nata montada, crema o chocolate.
También podréis rellenarlo de mermelada, obteniendo una variante del buñuelo finlandes.
INGREDIENTES:
ELABORACION:
En un cacillo ponemos la leche, el agua, el azúcar, la corteza del limón sin el ceste (la parte blanca) y la canela. Ponemos a fuego medio para infusionar la leche. Pasados 20 minutos, retiramos la canela y el limón y levantamos la leche. En cuanto hierva añadimos la harina de golpe.
Dejamos cocer a fuego medio hasta que veamos que la mezcla se despega de las paredes; en ese momento retiramos del fuego y le añadimos la mantequilla, mezclamos hasta que se deshagas y se forme una masa homogénea.
Dejamos entibiar la masa e incorporamos los huevos. Varillamos hasta obtener una pasta consistente, no muy liquida. Si nos quedase muy grumosa, la trituramos.
Reservaremos en la nevera 2 horas, para que repose.
En una sartén con aceite de oliva no muy caliente, iremos vertiendo, con ayuda de dos cucharitas, la mezcla de los buñuelos; formando bolas en el aceite. Los buñuelos se darán la vuelta solos en el mismo aceite al irse agrandando. Una vez dorados, los sacamos a papel absorbente.
Serviremos espolvoreándolos con azúcar glass. También se pueden servir como un profiterol; rellenos de crema o nata montada, o bien cubiertos de una ganache de chocolate o de frutas.