Esta receta también tiene la opción de hacer en vez de medallones de solomillo; hacer solomillo relleno con el jamón, el queso y el tomate, aunque evidentemente lleva un poco mas de trabajo.
Dicho plato va acompañado de una reducción de vinagre de balsámico, que podremos hacer nosotros mismos a base de añadirle azúcar y poner a fuego fuerte el vinagre de modena hasta que evapore el agua, y obtengamos la textura deseada.
INGREDIENTES:
ELABORACION:
Se corta el solomillo en medallones no muy gruesos, de 2 cm. de grosor. Se pasan por aceite y se marcan en una sartén bien caliente por los dos lados.
Salpimentamos y extendemos los discos sobre una placa de horno untada de aceite. Colocamos encima de cada medallón, una rodaja de tomate; encima la media loncha de queso.
Espolvoreamos con orégano y pimienta blanca y metemos al horno para gratinar, hasta que se funda el queso.
Mientras tanto, cortar la cebolla en juliana y pochar a fuego medio hasta que este marrón transparente. Espolvoreamos con azúcar y le añadimos el vinagre para caramelizar la cebolla. La cebolla debe quedar caramelizada pero con la salsa ligera.
Serviremos en un plato una base de cebolla caramelizada; sobre esta los medallones de solomillo gratinado. Decoramos con semillas de amapola y acompañaremos con trocitos de membrillo sobre reducción de vinagre balsámico de modena.